Emanuel Kant es el pensador más significativo de la Contra-Ilustración. Su filosofía, más que la de cualquier otro pensador, apuntaló a la cosmovisión premoderna de la fe y el deber en contra de las incursiones de la Ilustración, y su ataque contra la razón de la Ilustración ha abierto, más que la de ningún otro, la puerta a los irracionalistas y metafísicos idealistas del siglo diecinueve . Las innovaciones de Kant en filosofía fueron así el comienzo de la ruta epistemológica hacia el posmodernismo.

Kant es a veces considerado un defensor de la razón. Kant estaba a favor de la ciencia, se argumenta. Él puso énfasis en la importancia de la consistencia racional en ética. Él postuló principios regulatorios de la razón para guiar nuestro pensamiento, incluso nuestro pensamiento sobre religión. Y resistió las divagaciones de Johann Hamann y el relativismo de Johann Herder. Por lo tanto, se argumenta, Kant debería estar colocado en el panteón de los grandes de la Ilustración. Ésto es un error.

La pregunta fundamental de la razón es su propia relación con la realidad. ¿Es la razón capaz de conocer la realidad – o no lo es? ¿Es nuestra facultad racional una función cognitiva, que obtiene su material de la realidad, entendiendo el significado de ese material, y usando ese entendimiento para guiar nuestras acciones en la realidad – o no lo es? Ésta es la pregunta que divide a los filósofos en los bandos pro-razón y anti-razón, ésta es la pregunta que divide a los gnósticos racionales y los escépticos, y ésta fue la pregunta que se hizo Kant en su “Crítica de la Razón Pura”.

Kant fue claro como el cristal en su respuesta. La realidad – la realidad real, nouménica - estará por siempre cerrada para la razón, y la razón está limitada a la conciencia y comprensión de sus propios productos subjetivos. La razón no tiene “ningún otro propósito que prescribir su propia regla formal en la medida de su uso empírico, y en ninguna medida más allá de todos los límites del uso empírico”. Limitada al conocimiento de los fenómenos que ella misma ha construido de acuerdo a su propio diseño, la razón no puede conocer nada fuera de sí misma. Al contrario que los “dogmáticos” que mantuvieron por siglos la esperanza de poder conocer la realidad misma, Kant concluyó que “la solución dogmática es por lo tanto no sólo incierta, sino imposible”.

Así Kant, ese gran campeón de la razón, aseveró que el hecho más importante acerca de la razón es que ella no tiene ni idea acerca de la realidad.

Parte de la motivación de Kant era religiosa. Él vió la derrota que la religión había sufrido a manos de los pensadores de la Ilustración, y estuvo fuertemente de acuerdo con ellos en que la religión no puede ser justificada por medio de la razón. Así es que se dió cuenta que necesitamos decidir qué es lo que tiene prioridad – la razón o la religión. Kant firmemente escogió la religión. Esto significó que la razón tuvo que ser puesta en su apropiado lugar, surbodinada. Y así, como es famoso, sentenció en el Prólogo a su Segunda Primera Crítica, “Yo aquí por lo tanto encuentro necesario negar al conocimiento para darle cabida a la fe” . Un propósito de la Crítica, de acuerdo a ello, fue limitar severamente el alcance de la razón. Cerrando la realidad nouménica a la razón, todos los argumentos racionales en contra de la existencia de Dios podrían ser descartados. Si la razón podía presentarse como limitada a la esfera de lo meramente fenoménico, entonces el reino de lo nouménico – los dominios de la religión – quedaría fuera de los límites de la razón, y a aquellos quienes argumentan en contra de la religión se les podría ordenar guardar silencio e irse por donde vinieron.-

Además de sus preocupaciones religiosas, Kant también estaba lidiando con los problemas en los que empiristas y racionalistas se habían metido al tratar de desarrollar concepciones satisfactorias de la razón.

Kant propuso que la representación hace posible al objeto. Dado que el sujeto cognoscente tiene una identidad, Kant supuso que debemos abandonar la idea tradicional de que el sujeto se ajusta al objeto, abandonar la objetividad en pos de la subjetividad para poder darle sentido al conocimiento empírico.

Las impactantes conclusiones escépticas de Kant se desprenden de supuestos filosóficos que siguen moldeando los debates contemporáneos entre los posmodernistas y sus enemigos.

Kant fue la ruptura decisiva con la Ilustración y el primer paso importante hacia el posmodernismo

El legado de Kant a la siguiente generación es una separación de principio entre sujeto y objeto, entre la razón y la realidad. Su filosofía es, pues, un precursor de las fuertes posturas anti-realistas y anti-razón del posmodernismo .


por Stephen R.C. Hicks